OBSERVATORI INTEL·LIGENT

A lo largo de la temporada 2016-2017 se han formado más de 150 personas. En esta temporada, la distribución por zonas de las diferentes DO’s de Cataluña se han repartido entre tres: Empordà, Penedès y Priorat. Los ratios de alumnos experimentados se han incrementado hasta llegar al 90% de los asistentes con más de 3 años de experiencia en poda. El 24% de las personas que han hecho el curso se apuntan a través de su empresa, mientras que el 76% son viticultores autónomos o particulares que quieren incrementar su currículum. Más de 300 personas han sido formadas por los profesores de la Escuela Catalana de Poda desde su inicio. La Escuela Catalana de Poda nace de la necesidad que se encuentran las empresas vitivinícolas asociadas al clúster de tener el personal con la formación necesaria para podar las vides ya que no se pone la debida atención en esta actividad. La poda tiene un alto impacto en la vida de los viñedos y en su productividad. Creemos que es el momento de reflexionar sobre lo que ha supuesto la mecanización y los sistemas de producción intensiva en el campo y como nos tenemos que adaptar. Es a través de la formación que podremos adaptarnos a las diferentes situaciones y alargar la vida de los viñedos y hacerlos más productivos.