Desde el sector vitivinícola se está observando la necesidad de recuperar la fertilidad en el suelo, buscando un suelo vivo, con actividad biológica llena, con capacidad máxima de reserva de agua y con una estructura mineral y orgánica capaz de prevenir la erosión.
Es en este contexto que nace el proyecto de BIOECONOMIA CIRCULAR de proximidad, donde participa INNOVI, que entiende el ciclo biológico y de cultivo de la viña como parte de un ecosistema en que el suelo, el clima, el entorno y la variedad de las cepas se complementan.
Un proyecto que pretende potenciar la bioeconomia circular en Cataluña utilizando las deyecciones ganaderas y otras enmiendas orgánicas provenientes de la industria agroalimentaria, para la mejora del suelo y de la productividad de las explotaciones vitivinícolas catalanas.
El proyecto de BIOECONOMIA CIRCULAR de proximidad, además de INNOVI también participan las bodegas de Juvé & Camps i Torelló, y las empresas del sector ADV San Martín Penedès, Granjas Terragrisa, Selección Deseuras y BETARA, SL. Además, también se ha vinculado los centros de investigación de la Fundación Universitaria Balmes y el INCAVI.
Desde INNOVI y todos los promotores del proyecto, se pretende iniciar un camino en el asesoramiento de la fertilización orgánica en viña, un reto del todo necesario para el sector y especialmente enfocado a la resiliencia de este cultivo a las condiciones ambientales que se prevén a causa del cambio climático, evaluando la viabilidad técnica y económica de un servicio técnico de asesoramiento en fertilización orgánica tanto en viña ecológica como convencional con posibilidad de ampliar a otros cultivos presentes en nuestro territorio.
La propuesta planteada tiene un gran interés por el sector agroalimentario catalán, combinando la necesidad de valorización y exportación de las deyecciones ganaderas y otras enmiendas orgánicas de zonas con alta densidad ganadera y con alta concentración de industrias agroalimentarias, y la importante necesidad que tiene actualmente el sector vitivinícola de abonar sus campos con fertilizantes orgánicos, por todos los beneficios que estos aportan al suelo, al cultivo y al medio ambiente en general.
El proyecto de BIOECONOMIA CIRCULAR también buscará fomentar el uso de fuentes renovables de energía para impulsar el desarrollo de la bioeconomia, fomenta la conservación y captura de carbono en los sectores agrícolas y forestales y mejora la gestión del agua.
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