Ya se han formado unas 30 personas en el inicio de la temporada de invierno 2016-2017 en los Cursos de Poda de Respecto de Grado 1.
La Escuela Catalana de Poda nace de la necesidad que se encuentran las empresas vitivinícolas asociadas al clúster de tener el personal con la formación necesaria para podar los viñedos ya que no se presta la debida atención a esta actividad. La poda tiene un alto impacto en la vida de las vides y en su productividad.
El viñedo es un ser vivo que hay que cuidar y mimar para que dé frutos de buena calidad para elaborar vinos y vacas de buena calidad.
De esta manera, se inicia la búsqueda de experiencias internacionales en temas de poda y se contacta con la escuela de referencia en la poda Simonit & Sirch de Italia, la única escuela donde se enseña la poda de respeto para darle más calidad y longevidad al viñedo.
Este modelo de poda de respeto se basa en una serie de conceptos que, si se aplican de forma correcta, alargan la vida de nuestros viñedos de forma considerable.
Creemos que es el momento de reflexionar sobre lo que ha supuesto la mecanización y los sistemas de producción intensiva en el campo y como no tenemos que adaptar a ello. Es a través de la formación que podremos adaptarnos a las diferentes situaciones y alargar la vida de los viñedos y hacerlos más productivos.
Con esta finalidad se ha creado la Escuela Catalana de la Poda de Respeto con diferentes niveles de formación adaptados a sus destinatarios. Desde el trabajador temporal, pasando por el técnico hasta al ingeniero agrónomo.
Este proyecto ha recibido el apoyo del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, dentro del marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, en la convocatoria 2021b de ayudas a Agrupaciones Empresariales Innovadoras con el objeto de mejorar la competitividad de las pequeñas y medianas empresas.
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