Hoy, 29 de noviembre de 2024, ha tenido lugar la jornada online "Cómo la futura legislación puede afectar al sector vitivinícola", con la ponencia de Ignacio Sánchez, secretario general del CEEV. Durante la sesión, se han abordado diversos temas clave que marcan el camino a seguir para el sector en los próximos años, destacando especialmente la necesidad de adaptarse a las nuevas exigencias de sostenibilidad y la importancia de responder a las expectativas de los consumidores.
Uno de los puntos destacados ha sido el crecimiento de los vinos NoLo (sin alcohol o con poco alcohol) y la necesidad de adaptar los vinos a las preferencias del consumidor, y no al contrario. Sánchez ha subrayado que es fundamental escuchar al consumidor para ofrecer productos que respondan a sus necesidades y no imponerles un producto que no se ajuste a sus expectativas.
Otro tema de gran importancia ha sido la sostenibilidad en el sector. El secretario general del CEEV ha explicado que los consumidores a menudo no son conscientes de los esfuerzos que realiza la industria vitivinícola en materia de sostenibilidad. A pesar de las mejoras implementadas, como la reducción del uso de productos químicos o la gestión responsable del agua, muchos no reconocen al vino como un producto "sostenible". Esta falta de percepción es un reto que debe afrontarse con más comunicación y transparencia.
En cuanto a los procesos normativos, Sánchez ha indicado que, con la nueva Comisión Europea, es probable que los temas relacionados con la sostenibilidad experimenten cierta desaceleración. Sin embargo, ha asegurado que las iniciativas no se detendrán y que será clave continuar innovando para hacer frente a las demandas de sostenibilidad. Un aspecto clave será la gestión del uso del cobre en la viticultura, un tema que necesita atención para minimizar sus impactos ambientales.
En este sentido, se ha hablado de la reforma de las Denominaciones de Origen (DOs) para integrar la sostenibilidad en sus reglamentos, así como de la importancia de reducir el impacto ambiental de los envases. Sánchez ha resaltado que, aunque la normativa actual no lo exige, las bodegas están empezando a apostar por la reutilización de botellas y la reducción de los envases secundarios. Esto responde a una tendencia global para minimizar los residuos y los impactos asociados al embalaje.
Otro tema que ha surgido ha sido la reforma de la Política Agrícola Común (PAC), que afectará a las explotaciones vitivinícolas. En los próximos años, las ayudas de la Comisión Europea serán más limitadas, lo que hará necesario trabajar desde ya para adaptarse a las nuevas condiciones. En este contexto, algunas recomendaciones de los expertos proponen incluir la condición de ofrecer ayudas solo a sistemas de producción con un bajo impacto ambiental, un aspecto que deberá interpretarse según las prácticas que se puedan implementar en los viñedos.
Uno de los ejemplos más concretos de la dificultad derivada de la falta de armonización a nivel europeo ha sido el caso de la nueva normativa sobre el embalaje. En Italia, por ejemplo, se permite informar sobre el reciclaje mediante un código QR, mientras que en España es obligatorio el uso de pictogramas, lo que complica la vida a las bodegas y genera discrepancias en la normativa entre países.
Finalmente, Sánchez ha abordado la problemática del contenido de alcohol en los vinos. Desde el CEEV se defiende una postura de trabajar contra el abuso de alcohol y fomentar el consumo responsable. Es importante, ha dicho, promover una cultura de consumo moderado y responsable sin estigmatizar el producto.
En resumen, la jornada ha puesto de manifiesto la importancia de adaptarse a las nuevas exigencias del consumidor y las regulaciones, al mismo tiempo que se sigue innovando para lograr un sector más sostenible y responsable con el medio ambiente. Las bodegas deben trabajar para minimizar los impactos de su producción y, al mismo tiempo, comunicar mejor los esfuerzos realizados para lograr una industria vitivinícola más respetuosa con el planeta.
Este proyecto ha recibido el apoyo del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, dentro del marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, en la convocatoria 2021b de ayudas a Agrupaciones Empresariales Innovadoras con el objeto de mejorar la competitividad de las pequeñas y medianas empresas.
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